Dueño del viento

Esa larga descendencia de signos y guiños escondidos entre las nubes y tu anhelo de acariciar el sol. Como sea, con suspiros, con tus alas inventadas que huelen a regreso o con las lágrimas derramándose por cada costado del atardecer.

No importa cuán larga  sea tu vida. Seguirás insistiendo, intentando saltar de tus propias ansias para alcanzar la fuente donde abreva el día. Buscando el lugar donde se esconde el misterio. Buscando el cielo desvistiendo a la noche.



Y aunque sabes que jamás lograrás tocar el sol, igual lo intentas, porque de alguna forma te sientes dueño del viento, porque eres poeta
        y tienes algo de Dios.

Comentarios

Alfred ha dicho que…
Aunque todos los intentos sean inútiles, cada alba hay que levantarse e intentarlo de nuevo.
Un abrazo.
Rafael ha dicho que…
Lo importante es ese renacer diario...
Un abrazo.
josé lopez romero ha dicho que…
nada impide que seamos obsecados y entusiastas para ver y reverdecer la vida contra cualquier obstáculo, todo está en cada uno, mucho , poco o tal vez nada. Saludos, amiga
Sara O. Durán ha dicho que…
El poeta puede lograrlo.
Un beso, Alicia.

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