Invitación de sol
Invitación de sol:
El cielo se abre en dos cuando amanece.
Lejos, muy lejos, cortas ese cielo y lo multiplicas en cien, en miles, en todos los cielos que uno puede pensar.
Antes creía que eras el viento, pero no puedes serlo. El viento no sabe de silencio. Y eres puro silencio.
A veces, me parece que el sol se instala en mi patio, como esperándome. Acepto su invitación y golpea con su luz cada rincón de mi ser.
Este instante de sol es tan bello, que no puedo dejar de compartirlo con vos.
Así, sin límites, como este cielo o el tuyo. Que es lo mismo, aunque creas que es distinto.
El cielo se abre en dos cuando amanece.
Lejos, muy lejos, cortas ese cielo y lo multiplicas en cien, en miles, en todos los cielos que uno puede pensar.
Antes creía que eras el viento, pero no puedes serlo. El viento no sabe de silencio. Y eres puro silencio.
A veces, me parece que el sol se instala en mi patio, como esperándome. Acepto su invitación y golpea con su luz cada rincón de mi ser.
Este instante de sol es tan bello, que no puedo dejar de compartirlo con vos.
Así, sin límites, como este cielo o el tuyo. Que es lo mismo, aunque creas que es distinto.
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Besos
Un abrazo.