De tu mirada
Se han ido las sombras que olían a muerte. Dejó el dolor de abastecer al día y mi vida solicitó cambio de suerte. Por la puerta ha entrado el sol para quedarse a jugar en tu mirada. Esa mirada que se enrosca a mi risa y me persigue por la casa. Esa mirada que busca refugio en mis ojos, que se esparce serena, arropando mis silencios. Esa mirada que es milagro, es entrega y es descubrimiento al confirmar que el infierno tiene que ver con la ausencia Sorprendida, me digo...