Lejos o cerca
Lejos o cerca. No importa. Estoy como la tarde, cuando se pierde sin quererlo entre las calles y regresa con pasos cortos a explicar lo inexplicable, como si se pudiera explicar de las sombras cómo nacen. Como no se pueden explicar las renuncias a las que nos acostumbramos o el humo que nos hizo creer en otro ayer, o aquellos fuegos que no supimos encender. Lejos o cerca. ¿Qué importa? Ya es muy tarde…