El poder de la danza
Danzo y mi piel es de sol que se viste de viento La noche se extiende y es una mancha blanca, como lo es la luna que tiembla al verme. El campo me abraza y se mece con mi danza, trigal melodioso se abre a mis pies. Las estrellas dicen que deben marchar. Q ue no se vayan, el alba puede esperar. Hay tanta sombra en el universo… Quiero que se alargue la noche y mi danza. El cielo es de azúcar y se incendia a mi paso. Hasta las ranas cesan su croar, prefieren este polvo de estrellas que derramo, les gusta verme cubierta de luces. Ilusión que quiebra la mano cerrada del que jamás entrega. Todos ven acercarse en mi danza, al insomne futuro cargando algo de alegría, mientras, por el túnel que dejo a mis espaldas, huye el dolor que los ha carcomido por siglos.