Espera
Su sonrisa ha extraviado el brillo de luna llena. Todo lo que mira deja el rastro de un desierto de cristal. Hay amores que pierden la memoria, no saben de días, desembocan en lo vano. Sucede, a veces, que uno solo es el que se pierde, el otro sigue buscando y repitiéndose en esa búsqueda. Es como si no pudiera despegarse de una rosa, o del sol cubriendo la ventana de un instante. Mundo diverso, profundo, breve, incierto. Quizás la muerte sea lo único extenso, o mejor dicho, la nada. Mientras, la melancolía soslaya todo lo que tenga que ver con lo nuevo, por si acaso, la otra puerta se cubra de algo vivido, aunque más no sea una mísera sombra.