Bailarina de la cajita musical
Alma que mira
con ojos de antes el ahora.
Labios
buscando el amparo de otro fuego.
Pies
pequeñitos que tiemblan sobre este mundo incrédulo.
No sólo las golondrinas huyen del frío.
Ella también lo hace, suspira por un mar que no conoce.
No sólo las golondrinas huyen del frío.
Ella también lo hace, suspira por un mar que no conoce.
Y acurruca entre sus manos mariposas que
pronto serán palabras para regalar a los enamorados.
Mira un espejo en el que no se ve.
Se pregunta si realmente regresó.
Mira un espejo en el que no se ve.
Se pregunta si realmente regresó.
El aire le
canta al oído una canción que la hace temblar. Sonríe.
Sabe que mientras le duela una canción estará viva, aunque los demás la crean muerta…
Sabe que mientras le duela una canción estará viva, aunque los demás la crean muerta…
Comentarios
Un abrazo
Un abrazo fuerte.
Te quedó bellísimo!
SD
p.d. Y que vamos a hacer para la navidad, me venderás un guajolote este año de tu rancho, exvecina, no me digas que no me apartaste uno?
Pero esta parece que libera notas
de dolor, cuando debiera hacer bailar de contento.
Un precioso poema.
Besos
Un abrazo.
Un abrazo.
Aconsejo no tomar literalmente a la bailarina de la cajita musical, como tal. Aunque nadie asegura que la misma sea feliz por dar y dar vueltas en el mismo lugar, a la espera que alguien se acuerde de su cuerda. Si bien la sensación de quien tiene una cajita de música es de alegría, como para alejar penas, como nos canta Mercedes Sosa, en el caso de mi entrada, es algo así como un homenaje a las mujeres, a las que encerradas en su caja-casa, esperan el momento del regreso de aquellos a quienes atiende con tanto amor. Hablo del ama de casa perfecta (no es mi caso, aunque lo intento, sé que es una misión imposible) esa que gira en un mismo lugar y quizás los demás no la ven (a veces ni ella misma se ve) ni ven lo que hace por ellos, la mesa lista, la comida caliente, la ropa planchada. Del otro lado un reproche. Es su manera de vivir, aceptación de su presente. Hacer que merece el reconocimiento de todos, pero muchas veces falta y sobra la ingratitud.
Es un homenaje a esas mujeres que lo han todo dejado por los que aman, olvidándose de ellas, en la mayoría de los casos. Aunque cada tanto, alguien, descubre que están vivas y que de no ser por ellas no habría razón de ser para seguir dándole cuerda a los días.
Un abrazo.
Feliz fin de semana, amigos míos.
Un abrazo Alicia.
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
un abrazo
fus
En otra ocasión conseguí un arlequín musical que aún conservo y que como bien dices creo en el y el vive con y en nosotros.
Besotes Ali.
Bello texto, Alicia, profundo y pleno.
Besos