Sobrevivo a la tormenta
No necesito nada…
Una mañana prolongando la paz de aquellos que amo. La hora en que todo parece inmortal o mágico, dependiendo del
silencio.
Dejar que duerma
lo insalvable, cerrarle las puertas.
Despertarme sintiéndome invencible, aunque mis esfuerzos
digan lo contrario.
Somos como el humo
que intenta despedirse de su hoguera, dibujamos señales en el camino para aquel que sepa
descubrirlas.
Hoy, que has marchado, siento algo así como si estuviese de duelo, es tanto este viento que no encuentra lugar en mi pecho.
Y sobrevivo a la
tormenta. Miro a los gorriones exigirme sus semillas, ellos que vienen de otros
cielos, me cuentan de un eclipse que
borronea estas letras dispersas.
Y no sé cómo sobornar a los
sueños con los que regaste mi jardín secreto, sobornarlos para que no aparezcan,
para que se marchen de una vez y al fin me dejen con mi país en el que debo avivar el fuego que alimenta la rosa en la que duermen los relámpagos.
Comentarios
Un abrazo.
Te quiero un montón y te admiro muchísimo!
Saludos Alicia!!!!
Un abrazo.
como un momento, como un relámpago en el cielo.Y luego todo el aire que respiramos está más limpio,
nos oxigena cuerpo y alma.
Un beso
Saludos
Un verdadero placer...
Me encantan tus entradas e intento venir a saludarte.
Un abrazo fuerte amiga.
Me encantan tus entradas e intento venir a saludarte.
Un abrazo fuerte amiga.
las tormentas persisten,
las tormentas desaparecen,
mientras ello sucede,
los sueños permanecen,
al tiempo que nuestro tiempo... sucede...
hay cosas que no se pueden prever,
hay otras que no se pueden ver,
algunas ni siquiera se pueden soñar,
y otras hasta nos pueden adormecer,
más...
aquello que haya de suceder,
simplemente sucederá...
debemos aprender de los cielos,
como debemos aprender de las nubes,
debemos aprender de los arroyos,
y también de los embrollos,
todos llegan a nuestros pies,
como el mar lame las playas,
algunos sólo las caminan,
mientras que algunos hacen de ellas santuarios,
donde recalan sus almas...
sigue cultivando tus letras,
que ellas reflejan tu alma,
las tribulaciones pasan,
mientras permanece el sentimiento que portas y abraza,
desde tus simples palabras...
el dispensador
noviembre 08, 2013.
un abrazo andino
Lo de la tormenta es realidad.
Descubrí lo que significa "la furia de la naturaleza", como algunos le dicen.
Piedras del tamaño de una pelota de tenis cayeron sobre mi casa, mi jardín y esculturas.
La casa, su techo pidiendo clemencia, las plantas y limonero llorando por sus ramas y flores, pero los gorriones, no bien terminaron de caer las piedras, regresaron a buscar su lugar.
Ellos me dijeron que la vida no debemos mirarla para atrás, siempre adelante, siempre.
Perdón si por ahí estoy ausente, pero es una ausencia temporal, nada más.
Nunca cerraré este blog ni dejaré de leer sus comentarios, lo que escriben y entregan.
Un abrazo
Besos.
Reflexivas letras
abrazos
Un fuerte abrazo, querida Alicia.
Una perfecta y bella radiografía ,con versos, de un momento aciago
Intenso y perfecto!
Besossss