Florecen palabras
Voy a respirar profundo. Que al mundo no le faltan miserias. Hasta las flores lo dicen. Las caléndulas han florecido pequeñitas, diminutos soles entre la hierba. Una palabra que ya nadie pronuncia está a punto de parir otras palabras. Luego será el milagro y el poder de cubrir con sus alas el tiempo de silencios impuesto por los egoístas de siempre, aquellos que les molesta o no las entienden, por eso las matan. Esta vez, en cuanto nazcan las palabras, serán cubiertas por una película mágica que les permitirá no ser vistas por los asesinos de ellas. Así, nuestros corazones volverán a su campanario y estas palabras se encargarán de hacerlos repicar, como antes. Algo parecido a lo que hace el viento con las caléndulas...