Pedido de gaviota
Sálvame de todo, hasta de la lluvia. De esta manera de estar atenta en la neblina. De buscar un comienzo entre desiertos. De mirar si el día aún descuelga grises. Sálvame de todos los secretos que me hagan pensar en otros cielos. Sálvame de la noche mirándome húmeda y del reflejo que se abre en la espuma. Sálvame del relámpago que cruza mi urgencia cuando no te encuentro entre mis naufragios. Sálvame del oleaje que me adormece y engaña cuando confundo tus voz con sus metáforas. Sálvame de mis ojos que te miran sin ver y de mi vuelo que me impele a otros vuelos. Sálvame de este ir constante hacia la deriva y en tu jardín de luces déjame soñar con nidos.