De todas formas
Debajo del ala de un día cualquiera sembraré mis rosas aunque no quieras. No importa si mirando al norte, no me vieras porque me haré del sur también compañera. Insistiré con el este por si acaso te fueras y el oeste, ya sabes, es mi vieja quimera. No hay nada escondido. Soy negación de lo perdido, idilio despertando lo dormido, noche abierta desde la que te miro, ternura buscando un nuevo nido. De todas formas, aunque las primaveras, hace tiempo que hablan de olvido, quiero convertirme en fragante pradera pero sólo contigo.