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De todas formas

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Debajo del ala de un día cualquiera sembraré mis rosas aunque no quieras.  No importa si mirando al norte, no me vieras  porque me haré del sur también compañera.  Insistiré con el este por si acaso te fueras  y el oeste, ya sabes, es mi vieja quimera.  No hay nada escondido.  Soy negación de lo perdido,  idilio despertando lo dormido, noche abierta desde la que te miro, ternura buscando un nuevo nido. De todas formas, aunque las primaveras, hace tiempo que hablan de olvido, quiero convertirme en fragante pradera                          pero sólo contigo.   

Presente

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No. No lloro de tristeza. Ni mi pulso se acelera sin motivo. Ni me asusta lo sorpresivo. Ni estoy obsesa. Ni me doy cuenta si el día se complica. Ni mi corazón se crispa Ni mis palabras  se dominan Ni mis paisajes me son conocidos Ni es el mismo aire el que respiro Ni sé de esperas ni de tiempos Sí sé que estoy enamorada . Es en lo único que pienso y vivo.

Dejémonos llevar

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Dejémonos llevar Que el crepúsculo de enero nos reciba y nuestros nombres en el surco sediento escriba. Todo tiene aroma de nido recién hecho Y las flores amarillas del sembradío se  entrelazan para tejernos el lecho. Dejémonos llevar. Tenemos tantas caricias jamás nacidas Tantas palabras jamás dichas. Que el viejo molino nos mire sin resguardo y descubra que no es el único en el campo, y cuando llegue la noche, llore con nuestro llanto. No te detengas. No me asustan las sombras porque con tus besos me alumbras. Deja que los grillos nos acompañen Su chirriar no molesta, al contrario, es música aumentando el encanto. Se acercan las luciérnagas para ver qué pasa. Se estremecen al descubrir la luz que nuestros cuerpos emanan. Y juegan con ella, tejen brillantes guirnaldas   nos cubren y danzan. Luego se marchan. Nos hemos dormido, el cielo nos abraza.

Atrapa “te amo”

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Se me sueltan los “te amo” sin quererlo Tu silencio se desvive por sostenerlos. No puede. ¿Cómo podría hacerlo? Es como intentar borrar la luna en el cielo.  Aprovecha ahora que ando con mis “te amo” al vuelo ¡Haz algo! ¡Atrapa a uno de ellos! Para que cuando no me quede ninguno, puedas devolvérmelo.

Entrega

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No pides nada, lo sé, pero yo te entregaré, algo más que un sueño dorado, seré nido en el que te descubras amado, panal al que acudir cuando tengas sed, suave tisana para  tu soledad fiel. No temas, la vida crece entre las piedras                  cuando la queremos hacer crecer.  No digas nada, déjame que sea como la hiedra  y trepe hasta llenar tus vacíos y así, los dos florecer.   No te daré riquezas,  no tengo tesoros, ni joyas, ni lujos,  soy como esa cala que crece cerca de mi ventana, así luzco. Simple y blanca, pero cuando me miras, resurjo, nacen estrellas y te las entrego en manojos para que entre tus manos se conviertan en besos, hagas con ellos un manto y nuestro eterno refugio. 

Tu llamado

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Resulta tan distinto el día o la noche desde que dije amarte y respondiste "¡ven!" No hace calor, ni la ciudad me agobia con su gris, ni estoy soñando. No me importa que en las calles griten y se insulten. Ni que el desconocido dañe el césped. Nada me inmuta. Sólo tu llamado, ese mensaje nocturno que me busca, pide albergue, suelta pájaros cada vez que lo recuerdo. Dejo atrás la ausencia, mis pasos se acercan al nosotros, no quedan puertas por abrir, te he dado todas las llaves. ¡Espérame!

La vida de un beso

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Desciende un beso por el río oscuro de los jamás. Busca un puerto, se adhiere al muelle del presente. Trae aroma de melancolía. Repasa las veredas fosforescentes de los quizás. Le dibuja ojos a la esperanza. Y se detiene en los labios de un desconocido. Él lo acepta, apenas si son las siete de la tarde, es temprano para desairar a un beso. Éste aprovecha y arde en su mirada Busca otra mirada que niega la oscuridad. Encuentra la mía, le gusta mi silencio. Esa manera que tengo de abrazarme a lo no explorado. El beso deja de lado su natural abandono, y de cara a lo íntimo hace que los dos creamos en él, que nos convenzamos que es lo único que tenemos,  antes que este temblor anunciando olvido, nos derribe a los dos, mejor dicho a los tres:  "El Beso"  Klimt              al beso,  a él y a mí.