Como debe ser, transcurriendo entre la palabra, aire que se propaga cual semilla sin destino, encontrando el milagro de crecer entre las piedras. Verbo que se renueva en una verdad que es hogaza saciando distancias. Vino que libera todo límite y consuela al que carga con historias de culpas y nostalgias. Instante de luz para el vencido que se aferra a la poesía y se salva. Raíz que engarza el silencio con maestría y sostiene la mala hierba de la vanidad a raya. Poeta al fin, el que vuela más allá de la nada y atrapa en tierras del desaliento, una estrella que se había perdido en el tiempo, la pone en manos de algunos crédulos y permite que la noche les enseñe las mil maneras, de redimirse de tanta soledad sin fundamento.