Sueños: figura y fondo.
Estamos hechos de sueños. Ellos viven en nosotros a pesar de que muchas veces intentamos dejarlos en penumbras para no verlos. A veces el fondo toma importancia y ahí sí los descubrimos, de panza al sol, en un día cualquiera. Toman fuerza, nos invaden y al fin volamos junto a ellos Con frecuencia, por irrealizables, dejan de ser figura para desdibujarse otra vez en el fondo… Mientras tanto, la rutina hace lo suyo, por suerte cada tanto ésta se nos agrieta, rajando la cotidianidad, por el espacio abierto se vuelven a colar otros sueños, distintos de los anteriores o quizás los mismos pero disfrazados de esperanza. Volvemos a respirar profundo, a vivir con sentido. No importa que el silencio nos recuerde que lo imposible anda suelto…