Presentimiento
El eterno retorno a la tarde aquella que decidió por ella más que por él, hace que comprenda que su vida nada tiene que ver con lo lineal. Una y otra vez sus pies buscan aquellas huellas, que de tanto repetirlas, se fueron profundizando hasta caer en ellas. Quizás el viento del desierto es el que siempre lo impulsa a buscar el oasis prometido. Teme que este oasis sea otra gran mentira. Sí, quizás sea el viento el que le haya secado las lágrimas. De todas formas la tristeza hace lo suyo humedeciendo su esperanza agónica… Lejos, muy lejos presiente que alguien viene a su encuentro, alguien desconocido pero ansiado a la vez…