Mirada incierta
Miro todo desde un lugar absurdo, vacío, sin presagios de algo más. Es como si el jardín del asombro se hubiese marchitado de pronto. El reino del desaliento alambró mis sueños nuevos. El verde ha muerto, sólo hay árboles secos.. Si al menos el llanto amparase su dolor acerado en mi pecho... Pero ni siquiera el llanto, ni siquiera la noche y su telar de miedos, ni siquiera un adiós o una pena que justifique este silencio. Ni siquiera un desamor que me haga desangrar encuentros.