Tengo que olvidarte, amor. El amanecer no debe encontrarme, buscándote. Desgranaré nuestro amor entre mis labios, mordiéndolo mansamente hasta sangrar. Después, paso a paso, desandaré los caminos que recorrimos y allí me quedaré, por un instante, descansando en los recodos de tu recuerdo. Dejaré tu nombre secándose al sol. Les pediré a los últimos pájaros de la tarde, que lo lleven a sus nidos, para que no tenga frío. Yo te olvidaré, amor para salvarme . Destruiré los pequeños-grandes momentos, olvidaré tu risa despertándome. Expulsaré tu recuerdo y lentamente, muy lentamente, ya no estarás en mí. Debo olvidarte amor, para que vivas ...